El bienestar animal se entiende como un estado de salud física y mental, cuya legislación tiene como objetivo minimizar el sufrimiento animal, racionalizar la producción y mejorar la calidad de los productos y para ello la tecnología ha sido una herramienta clave, tanto para la mejora de las propias infraestructuras y estructuras de alojamiento, como para la obtención de nuevos alimentos, sistemas de embarque y desembarque, gestión de residuos, productos veterinarios, tecnología de sacrificio, de transporte, de manejo, etc