Todas las autoridades sanitarias y expertos consultados por el Colegio de Veterinarios de Madrid, así como la OIE y la FVE, coinciden en el hecho de que es necesario contar con instalaciones para el mantenimiento en condiciones de bioseguridad adecuadas de animales que puedan suponer un riesgo de infección de patógenos no controlados como el ébola u otros que puedan surgir en un futuro