La erradicación mundial de la peste bovina da motivos para ser optimistas en lo que respecta a la lucha contra las enfermedades infecciosas de los animales. Si bien la reciente pandemia de COVID-19 ha demostrado el impacto devastador que pueden tener las enfermedades infecciosas emergentes, también es un recordatorio del papel fundamental que pueden desempeñar las vacunas para protegernos a todos