Los veterinarios del Cuerpo Nacional Veterinario, que tienen entre sus funciones el control de fronteras, son los responsables de garantizar el estado óptimo de alimentos y animales vivos en los más de cuarenta Puestos de Inspección Fronterizos (PIF) existentes en España, tanto si son procedentes del extranjero como si salen con destino a otros países, lo que permite proteger la salud pública